La llegada a la NBA de Zhaire Smith no podría haber sido más accidentada. El novato, que ya sufrió en agosto una fractura en el pie que le mantendrá alejado de las pistas durante varios meses, ha vuelto a pasar por quirófano, esta vez a causa de una alergia alimentaria.
Según el informe de los Sixers, el jugador sufrió una reacción a un producto alimenticio que obligó a practicarle una toracoscopia, un procedimiento quirúrgico consistente en una incisión en el tórax para poder examinarlo. El proceso de recuperación para este tratamiento oscila entre una y tres semanas.
Este contratiempo apenas afectará a la recuperación de Smith, al que aún le queda un largo camino por delante para superar por completo su lesión en el pie. De hecho, su fecha de regreso estaba prevista para las fechas navideñas, un plazo mucho mayor que el que debería llevarle superar esta operación.
La maldición de los Sixers
Con todo, Smith no hace más que unirse a la lista de novatos de los Philadelphia 76ers afectados por las lesiones. Nerlens Noel abrió la veda en 2013, y desde entonces Joel Embiid, Jahlil Okafor, Ben Simmons y Markelle Fultz se han encargado de convertir lo que parecía una anécdota en una especie de tradición. El rookie de Texas es una nueva víctima, aunque en su caso por partida doble.
Zhaire Smith fue elegido en la posición número 16 del pasado Draft por los Phoenix Suns, aunque fue traspasado inmediantamente a los Sixers a cambio de Mikal Bridges y una primera ronda protegida de 2021. En su única temporada en los Red Raiders de la Universidad de Texas Tech, el escolta promedió 11,3 puntos, 5 rebotes y 1,8 asistencias.
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