Con los lanzadores y receptores programados para reportarse a Tampa, Florida, en un par de semanas, hemos estado analizando a los Yankees del 2019 posición por posición. En esta ocasión examinaremos de cerca a sus receptores.
Es probable que no haya un pelotero de los Yankees más contento por haber dejado atrás el 2018 que el dominicano Gary Sánchez. Sin embargo, el receptor está agradecido por los retos que tuvo que enfrentar en su segunda temporada completa en las Mayores.
«Gracias 2018. Gracias por la adversidad. Gracias porque esa adversidad le ha echado leña al fuego que tengo por dentro de tener un 2019 saludable, enfocado y mejorado», escribió Sánchez en su cuenta de Instagram a principios de mes. «Deseándoles a todos ustedes un 2019 lleno de salud y felicidad».
Los Yankees creen que el pelotero de 26 años de edad retomará su nivel luego de una temporada para el olvido en la que bateó .186, entró un par de veces a la lista de lesionados y lideró a las Grandes Ligas con 18 pasbols a pesar de haber iniciado sólo 74 juegos detrás del plato.
Aunque la temporada terminó más temprano de lo que hubiesen querido los Yankees, Sánchez cerró fuerte. Pegó dos jonrones en el Juego 2 de la Serie Divisional de la Liga Americana en Fenway Park, la única victoria de Nueva York en la serie, incluyendo uno de 479 pies.
«Me gustaría pensar que ya al final de la temporada estaba de vuelta en el carril», dijo el manager Aaron Boone. «Yo pienso que este año será de muchísimo crecimiento para él. Pienso que todo eso que le pasó lo hará un mejor pelotero».
En noviembre, Sánchez se sometió a un procedimiento para removerle tejido en el hombro izquierdo, que le venía causando problemas de irritación desde el 2017.
«Mucha gente en las redes sociales estaba pidiendo que (Austin) Romine fuese el cátcher», dijo el gerente general Brian Cashman. «Pero creo que hacia el final del año todos vieron lo que puede hacer Gary».
Tras la operación, Sánchez se reportará a los entrenamientos en medio de su rehabilitación, por lo que Austin Romine y Kyle Higashioka iniciarán la mayoría de los juegos en el arranque de la Liga de la Toronja. Los Yankees creen que Sánchez estará listo para el Día Inaugural, cuando los Orioles visiten Yankee Stadium el 28 de marzo.
«Ha pasado mucho tiempo en Tampa este invierno. Ya está en muy buena forma», contó Boone sobre Sánchez. «Siento que va a regresar y tendrá una tremenda temporada, tanto ofensiva como defensivamente».
Detrás de los números
Tanto el propietario Hal Steinbrenner como Cashman han dicho que hay que ver más allá de los números tradicionales para evaluar lo que pasó con Sánchez en el 2018.
«Algunas de nuestras estadísticas más modernas demuestran que, ofensivamente, tuvo una temporada de impacto», aseguró Cashman. «Le pegó fuerte a la bola, pero tuvo mucha mala suerte con batazos duros que no caían y eso lo frustró un poco».
Los números de Statcast™ apoyan dicha conclusión. El slugging de Sánchez fue de .406, pero su slugging esperado, una estadística basada en la calidad del contacto que hace un toletero, fue de .461, un margen de 55 puntos que estuvo empatado como el 16to más amplio entre los 312 peloteros con 250 o más viajes al plato. Lo mismo sucedió con otras estadísticas ofensivas.
Y a pesar de los malos resultados, Sánchez no paró de darle fuerte a la bola. 10% de sus batazos salieron a 100 mph o más, el sexto mejor porcentaje en todas las Mayores.
El guante
Aunque los Yankees reconocen que Sánchez necesita bloquear mejor, también destacan sus virtudes, como ese poderoso brazo con el que sacó a 12 de 40 corredores (30%) y su habilidad para trabajar con los pitchers. Con Sánchez detrás del home, la efectividad del equipo fue de 3.47.
«Para mí, su principal deficiencia es bloqueando, que algo que se manifiesta de vez en cuando», dijo Cashman. «No es algo que neguemos, pero las cosas que hace bien compensan por mucho esas que tiene por mejorar. Dicho eso, siempre nos enfocamos en que nuestros peloteros mejoren en esas áreas donde pueden hacerlo».
Déjanos conocer tu opinión