Las Grandes Ligas de béisbol quieren más ofensiva y su nuevo experimento será alejar el montículo del lanzador.
El ensayo consistirá en establecer una distancia de 12 pulgadas entre el montículo y el plato durante un tramo de la temporada de la Liga del Atlántico, circuito independiente de ligas menores. ¿El fin? Tratar de reducir los ponches y generar más ofensiva.
La distancia entre el montículo y el plato quedará en 61 pies y 6 pulgadas durante el experimento.
“Es una respuesta directa al incremento de los ponches, dándole al bateador aproximadamente una centésima de segunda adicional de tiempo para decidir si hace swing a un lanzamiento, lo que tendría un efecto sólo en términos de tiempo de reacción, al reducir la velocidad del pitcheo por casi 1.5 mph,” dijo Morgan Sword, el vicepresidente ejecutivo de operaciones de béisbol de MLB. “El fin del experimento y la esperanza es que esa ínfima cantidad de tiempo permita a los bateadores poder tener más contacto y reducir la tasa de ponches”.
En 2019, la última temporada completa, los ponches fijaron un récord por 12do año seguido, al acumularse 42.823, subiendo un 33% con respecto a los 32.189 en 2007. Los ponches excedieron los hits las últimas tres temporadas, algo inusitado en la historia de las mayores.
MLB calculó que la velocidad promedio de una recta el año pasado fue de 93.3 mph, y estimó que el incrementar la distancia con el plato la reducirá a 91.6 mph.
El montículo ha mantenido su actual distancia desde 1893, cuando la Liga Nacional decidió alejarlo 5 pies. Los ponches declinaron de 8,5% en 1892 a 5.2% en 1893 y el promedio de bateo subió de .245 en 1892 a .280.
Jed Hoyer, el presidente de operaciones de béisbol de los Cachorros de Chicago, comparó los cambios a la reducción de la altura del montículo, de 15 a 10 pies previo a la campaña de 1969.
“Tenemos que hacer algo para poder tener más ofensiva en el béisbol, ya sea moviendo el montículo un pie hacia atrás, con diversas maneras de eliminar las formaciones defensivas o tomando medidas sobre el uso de sustancias para manipular la pelota”, dijo Hayer. “Necesitamos cambios. El bateador surgió de estos cambios. Bajar el montículo obedeció a estos cambios. Y soy del criterio — alguien que ama el béisbol — que las reglas no están grabadas en tabletas de piedra”.
Muchos puristas del béisbol se oponen a las modificaciones de las distancias en el terreno. Pero el comisionado Rob Manfred se ha mostrado más dispuesto a innovar en un deporte muy obsesionado con la tradición.
“Me parece bastante drástico, pero son este tipo de cosas, a veces las más locas, las que terminan cobrando fuerza”, dijo el manager de los Yanquis de Nueva York Aaron Boone. “Creo que es importante ponerlas a prueba”.
Déjanos conocer tu opinión