La temporada especial de Alex Cora y los Medias Rojas sigue su curso.
Sobreviviendo a una reacción tardía de sus acérrimos rivales, Boston doblegó el martes 4-3 a los Yanquis de Nueva York y accedió a la serie de campeonato de la Liga Americana por primera vez desde 2013.
«La meta es mucho más grande que una serie divisional», recalcó Cora, el boricua que ha protagonizado un estupendo año de debut como piloto. «Lo que hicimos fue gratificante al venir acá y ganar estos partidos ante esta clase de equipos como lo son los Yanquis».
El jonrón solitario de Christian Vázquez marcó la diferencia en la victoria de los Medias Rojas, sentenciada tras un noveno inning de infarto cuando su estelar cerrador Craig Kimbrel estuvo a punto de malograr una ventaja de tres anotaciones.
Todo terminó con una revisión del video para el out número 27, en un rodado que Gleyber Torres bateó por la tercera base. El disparo del antesalista Eduardo Núñez al primera base Steve Pearce superó por un paso la carrera del novato venezolano.
Los jugadores de Boston debieron esperar un minuto y tres segundos para que se confirmara el out y desatar el festejo.
Antes habían sufrido un susto tremendo. Con las bases llenas, un batazo de Gary Sánchez fue atrapado cerca del muro por el jardinero izquierdo Andrew Benintendi. Solo quedó en un elevado de sacrificio y no en el grand slam que hubiera forzado un quinto y definitivo duelo en la serie divisional.
«Le pegué bien, sólo que un poco abajo», explicó Sánchez.
Una noche después de propinar una paliza por 16-1 a los Yanquis en su propia casa, Boston apuró el paso ante CC Sabathia para llevarse la primera serie de postemporada que disputó contra sus odiados adversarios desde 2004.
Rick Porcello cubrió cinco innings, en los que aisló una carrera y cuatro hits, mientras que el as Chris Sale salió del bullpen para sacar en 1-2-3 el octavo. Kimbrel sorteó el noveno con un sufrimiento extremo, permitiendo dos carreras.
Lo siguiente para el conjunto que lideró las mayores con 108 victorias — un récord de la franquicia — será enfrentar a los Astros de Houston a partir del sábado en el Fenway Park de Boston. Houston eliminó a los Medias Rojas en la ronda divisional el año pasado rumbo a la conquista de su primer campeonato de la Serie Mundial.
«Nos sentimos contentos, pero no complacidos. Todavía nos falta mucho», advirtió Cora. «Vamos a enfrentar a los campeones mundiales».
Al enfrentar a dos equipos de artillería pesada, el duelo entre Yanquis y Medias Rojas prometió andanadas constantes de parte y parte.
Pero no fue sino hasta la novena entrada del segundo juego en su casa del Bronx que la ofensiva de Nueva York rugió. El equipo que batió el récord de las mayores al disparar 267 en la temporada regular no pudo conectar uno solo en noches consecutivas. Boston, en cambio, echó mano de una gran variedad de recursos para causar su daño.
Anotó tres veces en el tercero ante Sabathia, el veterano zurdo de 38 años, con un rally que se prendió con un pelotazo a Benintendi, que fue seguido por un bombito corto de Pearce al central y un elevado de sacrificio a la parte profunda de ese jardín por J.D. Martínez. Las otras dos carreras entraron mediante un doblete de Ian Kinsler y un sencillo de Núñez, ambos hacia el jardín izquierdo.
El manager Aaron Boone trajo a Zach Britton, un especialista del sinker, al iniciar el cuarto. Vázquez le saludó en el comienzo de la entrada, al desaparecerle por banda contraria un sinker de 93 mph.
Con una distancia de 338 pies, el batazo del receptor puertorriqueño pareció ser tímido al tomar vuelo. No fue hasta que la pelota cayó justo por encima del muro del bosque derecho que todos se cercioraron de que fue un jonrón.
Porcello permitió cuatro hits y una carrera, que entró mediante un elevado de sacrificio de Brett Gardnertras un doble de Sánchez y un hit al cuadro de Torres.
Hace un año, tras ser apeados por Houston, los Medias Rojas despidieron al piloto John Farrell y encontraron en Cora al sucesor, un cortejo que se emprendió en medio de la postemporada en la que el boricua se desempeñaba como coach de banca de Houston. Acudió a la entrevista por el puesto en un hotel de Nueva York, en medio de la serie Astros-Yanquis por el banderín de la Americana.
Cora cambió la dinámica del equipo con un paso arrollador a lo largo de los seis meses de la temporada regular, y también ha dado con la tecla en octubre –el mes más importante y en el que la presión sube a otro nivel.
El manager debutante superó su primer examen de postemporada. Ahora tiene dos más por delante, el primero contra su club anterior.
«He hablado de Houston durante toda la temporada. Ahora vamos para allá», dijo Cora. «El triunfo será para el mejor en siete juegos. Ellos me conocen y yo a ellos. Será divertido».
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