En los numeritos del Juego 1 de la Serie Divisional de la Liga Americana entre los Medias Rojas y los Yankees, duelo que los Patirrojos ganaron por 5-4, resalta el jonrón de tres carreras de J.D. Martínez en la primera entrada y la labor sólida de as Chris Sale.
Pero quizás el héroe de la noche fue alguien cuyo aporte no se reflejará en las estadísticas: el cátcher venezolano Sandy León, quien con corredores en base bloqueó un sinfin de pitcheos descontrolados de parte de relevistas nerviosos para evitar que los Yankees se fueran arriba en el marcador.
«Eso es parte de tener un plan de juego», dijo León. «Mentalmente, con el lanzador que está en el montículo, tratar de hacer que haga el trabajo de la mejor manera. Pienso que hicieron un buen trabajo a pesar de que nos anotaron cuatro carreras [después de que] el bullpen vino. Lo más importante es mantener la ventaja de parte de nosotros y ganar el juego».
Con su actuación detrás del plato el viernes, León demostró por qué sigue siendo una pieza clave de la novena de Boston pese a que bateó .177 con cinco jonrones y 22 remolcadas en 89 juegos en la temporada regular. El oriundo de Maracaibo habitualmente recibe elogios por su defensa y la manera en que trabaja con el cuerpo monticular.
«Es muy bueno a la hora de bloquear pitcheos», dijo el manager de Boston, el boricua Alex Cora, acerca de León. «Y en realidad no sé cómo lo hace, pero bloquea la bola y no la suelta. Hoy hubo un lanzamiento rompiente [del diestro Matt Barnes] que casi rebota en el césped. Y les digo ahora mismo que [León] la pudo bloquear. Eso es lo que brinda».
De su parte, Sale despejó dudas al mostrar su velocidad de siempre luego de trabajar apenas 17.0 innings en la temporada regular luego de ser inhabilitado a finales de julio por inflamación en el hombro de lanzar. El zurdo, quien ponchó a ocho bateadores en 5.1 innings el viernes, también destacó el papel de León en el triunfo, que le dio a Boston ventaja de 1-0 en la serie al mejor de cinco juegos.
«Recalco la presencia de Sandy detrás del plato, bloqueando bolas por el suelo, tranquilizándonos, pidiendo los pitcheos indicados y estando en la posición indicada en el momento preciso», dijo Sale. «Digo, le pusimos las cosas bien difícil, de arriba abajo, de principio a fin.
«Creo que cuando miremos atrás a ese juego, veremos la cantidad de pitcheos rompientes que tiramos por el suelo para tratar de conseguir swings en blanco. Y él estuvo cuan sólido se puede estar detrás del plato. Creo que eso ayuda mucho».
Al preguntársele si se sintió más cómo un portero el viernes que un receptor, León respondió, «No; es mi trabajo».
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