La presión es una cosa curiosa. Para algunos es una tortura, para otros un placer. ¿Y acaso no es esa la línea delgada que separa a los arrogantes de los seguros en sí mismos? Por otro lado, eso podría ser lo que define a los campeones defensores de la Serie Mundial.
«Si no puedes disfrutar los playoffs y elevar tu juego en estos momentos, entonces estás jugando el deporte equivocado», dijo el jardinero de los Astros, George Springer. «Por eso es que uno juega tantos juegos, para poder estar en sitios como Fenway Park en octubre».
Eso es lo que los Astros estarán haciendo cuando abran la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra los Medias Rojas el sábado. Era un duelo destinado a darse tras una temporada regular en la que estos dos fueron los equipos más ganadores en las Mayores: los Medias Rojas tuvieron marca de 108-54 y los Astros de 103-59.
«Esto es tremendo», dijo el tercera base de Houston, Alex Bregman. «Uno ama la competencia. A los Medias Rojas les encanta la competencia. A todo el mundo en ese clubhouse le gusta luchar, y a nosotros también. Van a ser tremendos juegos y sé que se jugará tremenda pelota. Será bien divertido. Todos aquí estamos esperando que arranque la serie».
Esa es probablemente la definición de cómo se siente un campeón, o al menos lo más cercano a una definición que a alguien se le podría ocurrir.
«Así es como somos nosotros», resumió AJ Hinch, el manager de los Astros. «Yo no recuerdo cuándo fue el último juego en el que estábamos nerviosos o tímidos. Ciertamente no tenemos miedo. Yo creo que nos sentimos preparados. Sentimos que somos un grupo talentoso, con opciones, en el que diferentes tipos pueden sacar la cara y hacerlo bien».
«Yo creo que nos tenemos confianza, y eso es algo que va creciendo. Creo que el éxito es lo que va alimentando esa sensación. Pánico no es una palabra que se puede utilizar cuando se habla de nosotros».
Esa es seguramente la confianza creada tras tres viajes a la postemporada en cuatro años y un par de victoria en juegos de vida o muerte contra los Yankees el año pasado, justo antes de sobrevivir la montaña rusa de siete juegos que fue la Serie Mundial contra los Dodgers.
Los Astros ganaron la Serie Divisional la temporada pasada en Fenway Park, y luego conquistaron el Juego 7 de la Serie Mundial en Dodger Stadium. Luego de una temporada regular en la que dejaron el segundo mejor diferencial de carreras en 57 años (263), aquí es exactamente donde esperaban estar.
«Yo creo que tenemos el mejor equipo, pero tenemos que salir allá afuera y demostrarlo», recordó Hinch. «Será muy difícil ganar esta serie. Ganar cuatro juegos contra el equipo con más victorias en la liga es de por sí un reto. Así que no hace falta ninguna motivación adicional. Vamos a salir listos al terreno».
«Los muchachos saben lo que está en juego. Los que estaban aquí el año pasado saben exactamente qué estamos buscando. Los que no estuvieron, quieren que ahora se cuente su historia como campeones de una Serie Mundial. Hay que ganar cuatro juegos para llegar allá, y luego ganar cuatro más. Pero primero hay que ganar el primero antes de pensar en la serie».
A manera de recordatorio, esto es lo que hicieron los Astros en el 2018:
- Ganaron 41 juegos remontando la pizarra, incluyendo 11 cuando llegaron abajo al 7mo.
- Récord de 57-24 como visitantes
- Mejor rotación en las Grandes Ligas (3.16 de EFE)
- Mejor bullpen en las Grandes Ligas (3.03 de EFE)
«Lo divertido del asunto es que los mismos muchachos se ponen metas bien altas», dijo Hinch, «y siguen trabajando para superar esas expectativas, bien sea personalmente o como equipo. Es una tremenda virtud que estos muchachos sigan buscando la excelencia».
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