El gerente general de los Marineros, Jerry Dipoto, ya ha cambiado al receptor Mike Zunino y al as James Paxton desde el último out de la Serie Mundial del 2018. Entonces, uno pensaría que Seattle seguirá haciendo movimientos de esa índole para continuar el rehacer de su roster.
Ahora bien, canjear a un pilar de la franquicia, el dominicano Robinson Canó, podría ser un poco más difícil. En un artículo para The Athletic, Ken Rosenthal de MLB Network informa que los Marineros «tratan activamente» de cambiar a Canó este invierno y que ya han hablado con los Yankees y los Mets al respecto. El problema es el contrato de Canó: Aún se le deben US$120 millones para las próximas cinco temporadas y el veterano tiene una cláusula que le permite rechazar cualquier canje. Y hace unos pocos meses, el quisqueyano fue suspendido al violar la política antidopaje de MLB.
Lo que más sentido tendría para Canó, en otro equipo, sería volver a vestir el uniforme rayado del Bronx. Un regreso a los Yankees podría convencer al segunda base a obviar la cláusula de no cambio en su pacto y, por supuesto, los Bombarderos tienen más recursos económicos que la mayoría de los otros equipos. Rosenthal informó que los Marineros y Yankees tocaron el tema este invierno de un posible cambio de Canó por el jardinero Jacoby Ellsbury-a quien todavía se le deben US$47.2 millones para las próximas dos campañas en un acuerdo que también incluye una cláusula para rechazar los cambios-pero que esas pláticas enfrentaron un obstáculo cuando Nueva York pidió dinero extra de Seattle en el trato.
Los Yankees trabajaron duro para no tener que pagar el impuesto de lujo, así que luce difícil que el equipo estuviera dispuesto a asumir la mayoría de la responsabilidad salarial de Canó. Y el dominicano necesitaría agotar una buena cantidad de turnos como bateador designado, un puesto mayormente en manos de Giancarlo Stanton.
Agrega Rosenthal que los Mets son un destino aun menos probable para Canó, tomando en cuenta que el equipo de Queens visualiza a Jeff McNeil en la segunda base y al prospecto de lujo Peter Alonso en la primera almohadilla. Para Rosenthal, la única forma en que Canó llegaría a los Mets sería si los neoyorquinos asumieran todo el salario del quisqueyano y que Seattle cediera a un prospecto de alto calibre-y los Marineros cuentan con uno de los peores sistemas de liga menor en el béisbol.
En términos sencillos, los Marineros están motivados para cambiar a Canó. Pero por más difícil que sería despedirse del estelar, más complicado aun sería hallar un nuevo hogar para el veterano.
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