Aunque evaluar a los prospectos sigue siendo un ejercicio predominantemente subjetivo, cada vez hay más y más datos, y también más gente tratando de interpretar esa información. Pero eso sucede la mayoría de las veces del lado ofensivo del juego.
Las métricas defensivas han avanzado mucho, pero el consenso general es que son mucho menos eficaces que sus contrapartes ofensivas. Por lo tanto, hay que apoyarse más en los análisis de los cazatalentos.
Aunque la opinión de los scouts puede variar mucho, ciertos jugadores se destacaron al ser mencionados frecuentemente en nuestra encuesta para armar el Equipo Defensivo de MLB Pipeline para el 2019. Aquí están los resultados:
Receptor: Jake Rogers, Tigres
Aunque no bateó mucho, siguió demostrando lo bueno que es detrás del plato. Sacó al 55.6% de los corredores que salieron a robarle en Doble-A en el 2018. Ahora su marca de por vida en las menores es 48.5%, gracias a su brazo, rápido movimiento y precisión.
Primera base: Evan White, Marineros
Es raro encontrar a un primera base entre los candidatos a mejor defensor en cualquier posición, pero el nombre de White fue mencionado. Tiene un extraordinario movimiento de pies, un brazo por encima del promedio y una velocidad que le permite tener un gran alcance.
Segunda base: Nick Madrigal, Medias Blancas
La cuarta selección del Draft del 2018 era conocido por su bate, pero vaya que puede jugar una gran segunda base. De hecho, tiene manos y movimientos de campocorto y podría jugar en dicha posición de vez en cuando, pero no está claro si tiene el brazo para ello. Dicho eso, en la segunda base tiene potencial para ganar un Guante de Oro.
Tercera base: Ke’Bryan Hayes, Piratas
Ke’Bryan, hijo de Chralie Hayes, siempre ha sido considerado un gran defensor gracias a sus manos suaves y potente brazo. Tomado en la primera ronda del Draft del 2015, Hayes mejoró cuando empezó a prepararse mejor, convirtiéndose en un jugador más ágil.
Torpedero: Andrés Giménez, Mets
El venezolano Giménez llegó a Doble-A sin haber cumplido los 20 años, en buena medida por su bateo, pero también por su guante en una posición clave. Tiene las manos, el alcance y el conocimiento para jugar allí por muchos años, así le toque cambiar de posición en algún momento debido a la presencia del dominicano Amed Rosario.
Jardinero: Cristian Paché, Bravos
El dominicano Paché estuvo en este listado hace un año, gracias a su fama de tener un gran alcance (por a su velocidad y tremendos instintos) y un fuerte brazo en los niveles bajos de las menores. No sólo subió a Doble-A en el 2018, sino demostró toda su clase defensiva frente a los 30 equipos en la Liga Otoñal de Arizona. Juega con clase y confianza, y mucha gente cree que defensivamente ya está listo para jugar en las Grandes Ligas.
«Tiene el potencial para ser un defensor de 70 (en la escala de scouts, en la que el máximo es 80) en el jardín central», dijo un scout de la Liga Americana. «Es un jardinero capaz de cazar todo y cerrar los callejones, que juega sin miedo y tiene un gran brazo. Tiene una combinación poco vista de destrezas atléticas e instintos, y nunca parece apurarse».
Jardinero: Víctor Robles, Nacionales
Aunque la del 2018 de cierta medida fue una campaña perdida para el dominicano Robles, quien jugó apenas 73 juegos entre las menores y Washington, eso no disminuyó sus habilidades en el jardín central, donde su brazo y alcance son estelares. «Robles es uno de los patrulleros más especiales que he visto», dijo el director de scouts de un equipo de la Liga Americana.
Jardinero: Buddy Reed, Padres
Al igual que los otros dos jardineros que integran este listado, Reed tiene esa rara combinación de destreza para jugar en el jardín central y un gran brazo. Sumó 12 asistencias en el 2018 gracias a ese brazo y demostró su alcance frente a todo el mundo al robarle un hit a su compañero de organización, el dominicano Fernando Tatis Jr., con una atrapada espectacular en el Juego de Futuras Estrellas.
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