Con el zurdo Clayton Kershaw abriendo el Juego 1 de la Serie Mundial por los Dodgers contra los Medias Rojas el martes, Eduardo Núñez llegó al Fenway Park pensando que tendría muchas posibilidades de abrir el partido como tercera base de los bostonianos.
Sin embargo, el manager del equipo, el puertorriqueño Alex Cora, colocó al joven Rafael Devers-un bateador zurdo–en la esquina caliente. La decisión rindió dividendos para los Patirrojos cuando Devers, un día antes de su cumpleaños número 22, pegó un sencillo empujador frente al relevista derecho Ryan Madson en el quinto episodio.
Pero en el séptimo, cuando el piloto de los Dodgers, Dave Roberts, trajo al relevista zurdo Alex Wood, Núñez tenía su oportunidad. Con dos a bordo, el veterano no la desaprovechó, conectando una línea de jonrón por encima del monstruo verde del jardín izquierdo para empujar las últimas tres vueltas de los Medias Rojas en su victoria por 8-4 sobre los Dodgers.
«Iba a estar preparado para el séptimo, octavo inning, tarde en el juego», dijo Núñez, quien antes de su vuelacercas del martes había bateado .182 de por vida como emergente, con un solo extrabases en 44 visitas al plato. «Si traían a un zurdo para Devers, ése era el plan y lo hicimos así».
El batazo de Núñez terminó siendo el tiro de gracia en el partido. De paso, el oriundo de Santo Domingo se convirtió en el séptimo jugador en la historia de la Serie Mundial en entrar a un juego como sustituto y empujar tres carreras o más. El último en hacerlo fue Jim Leyritz por los Yankees en el Juego 4 del Clásico de Otoño de 1996 contra los Bravos.
«A lo mejor estaba un poco decepcionado cuando no estuvo en el lineup, porque ha iniciado todos los juegos frente a los abridores zurdos», comentó Cora. «Pero sentíamos que (Devers) iba a defenderse contra Kershaw. Y tener (a Núñez) en la banca iba a rendir dividendos.
«Funcionó. Él estaba preparado. Le dije, ‘estate listo. Puede ser que tengas un turno importante esta noche y hagas lo tuyo’. Y lo hizo».
El martes, Devers continuó con lo que ha sido para él una postemporada de ensueño.
Al irse de 2-1 con su impulsada y una base por bolas negociada, el dominicano se convirtió en el primer jugador en la historia de Grandes Ligas en empujar al menos una carrera en los primeros ocho partidos de su carrera en playoffs/Serie Mundial. Con dicha racha en sentido general, Devers ha igualado al Salón de la Fama Lou Gehrig, Ryan Howard y Alex Rodríguez por la mayor cadena de encuentros de postemporada seguidos con por lo menos una remolcada.
Y Devers, quien cumple los 22 años justamente el miércoles, llegó a una empujada (13) del récord para un jugador en postemporada con menos de 22, en manos del curazoleño Andruw Jones (14).
Luego de batear .240/.298/.433 en la campaña regular, Devers lleva .364/.440/.500 con ocho impulsadas en siete partidos de esta postemporada.
«Yo no pienso tanto en eso. Yo salgo a hacer mi trabajo y ayudar al equipo en lo que más pueda», dijo Devers. «Me siento contento por el momento que estamos pasando».
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