¿Recuerdas dónde te encontrabas y qué estabas haciendo cuando los Yankees obtuvieron al primera base Luke Voit en un cambio en verano pasado? Seguramente la respuesta es no. En aquel momento, básicamente nadie pudo haber sabido lo importante que terminaría siendo ese movimiento.
Quizás eso diga todo lo que necesitamos saber de estos impresionantes Yankees del 2019. El éxito conseguido no es el producto de una o dos transacciones. A pesar de una incomprensible serie de lesiones, los Yankees se han mantenido a flote gracias a un grupo de movimientos pequeños que le ha dado extraordinaria profundidad y flexibilidad a la organización.
Durante años, solíamos evaluar a los Yankees por las grandes firmas que hacían: Reggie Jackson, Catfish Hunter, Roger Clemens, Giancarlo Stanton, CC Sabathia, Alex Rodríguez, Mark Teixeira. Mucha menos atención se la ha prestado a la obsesión del gerente general Brian Cashman de brindarle profundidad a la organización con una serie de movimientos inteligentes y pequeños.
Por ejemplo, Aaron Hicks. Cuando Cashman adquirió al jardinero central de los Mellizos en noviembre del 2015 a cambio del receptor John Ryan Murphy, afirmó que no estaba muy seguro de lo que estaba adquiriendo.
Hicks tenía 25 años y nunca había disputado 100 juegos en una campaña. Su promedio de por vida era de .225. Pero Cashman dijo que había algunas cosas que a los Yankees les gustaba de su juego, que había herramientas que se podían desarrollar y que cuando se juntaban todos esos factores, valía la pena darle una oportunidad.
¿El resultado? Entre el 2017 y el 2018, Hicks estuvo entre los mejores jardineros centrales de Grandes Ligas y su dolencia en la espalda –no ha jugado un solo encuentro esta temporada- fue una de las primeras de la casi interminable lista de lesiones del equipo. A medida que se iban sumando más problemas de salud, Cashman habló de la importancia de esa profundidad por la que ha trabajado tanto y expresó que en vez de buscar soluciones de corto plazo, iba a aprovechar al máximo esa profundidad antes de buscar ayuda externa.
Ahora que los Yankees han empezado a recibir de vuelta a sus jugadores más importantes, han hecho más que simplemente sobrevivir. Están a dos juegos de los Rays en la División Este de la Liga Americana y con ritmo para ganar 95 partidos. No ha habido un equipo más impresionante.
Con eso en mente, analicemos cinco cambios que los han ayudado a mantenerse a flote:
1. Luke Voit, 1B
El cambio: Los Cardenales enviaron a Voit y dinero para la cuota de firmas internacionales a los Yankees por el relevista mexicano Giovanny Gallegos y Cashen Shreve el 29 de julio del 2018.
El resultado: Voit era un jugador de 27 años que había sido elegido en la 22da ronda del Draft y jamás había sido considerado un prospecto. Pero Cashman estaba intrigado por la tremenda velocidad de salida de sus batazos y por eso creía que valía la pena tomar el riesgo. Voit jonroneó 14 veces en 39 juegos en la recta final de la temporada pasada y tuvo la 11ma velocidad de salida promedio más elevada entre los jugadores con al menos 50 conexiones. La producción ha seguido este año en forma de 10 jonrones y .878 de OPS. Cuando Aaron Judge, Giancarlo Stanton y otros cayeron lesionados, Voit fue ese bateador del centro del orden que tanto necesitaban los Yankees.
2. Giovanny Urshela, 3B
El cambio: El colombiano Urshela fue comprado de los Azulejos el 4 de agosto del 2018.
El resultado: Ninguno de los otros cambios ejecutados por Cashman ha sido tan impresionante como éste. En su momento, el GG de los Yankees se refirió a Urshela como una póliza de seguro para el cuadro interior. Tenía tremendos números defensivos y promedio de .225 en 167 juegos por los Indios y Azulejos. Pero Cashman y su cuerpo gerencial creyeron que podía convertirse en jugador productivo con el bate. Urshela empezó la jornada del miércoles con .360 de promedio, el martes bateó un jonrón para empatar el juego en la novena entrada ante los Marineros y su defensa ha sido de Guante de Oro. Urshela ha lucido tan bien que incluso ahora con Miguel Andújar de regreso, mantendrá su puesto de tercera base titular.
3. Clint Frazier, OF
El cambio: Frazier fue uno de los cuatro prospectos que adquirieron los Yankees de los Indios por el relevista Andrew Miller el 31 de julio del 2016.
El resultado: Cashman reconoció con este cambio que los Yankees probablemente no eran un equipo de postemporada en el 2016. Con Frazier, adquirió a uno de los mejores prospectos del béisbol y a un jugador clave para la reconstrucción de la finca de Nueva York. Tres años después, Frazier ha recibido por fin la oportunidad de jugar y ha sido todo lo que los Yankees han podido esperar. Cuando Hicks y Stanton estén saludable otra vez, el manager Aaron Boone tendrá el mejor tipo de problema: Encontrar tiempo de juego para tantos jardineros buenos.
4. Domingo Germán, LD
El cambio: El dominicano Germán y Nathan Eovaldi fueron adquiridos desde los Marlins en un cambio de cinco jugadores el 19 de diciembre del 2014.
El resultado: Eovaldi dejó su huella rápido en los Yankees abriendo 48 juegos entre el 2015 y el 2016. Pero en este canje, Cashman también convenció a los Marlins a incluir a Germán, un buen lanzador que en ese entonces tenía 22 años. Cuatro años después, Germán se ha convertido en el mejor abridor de los Yankees y en una de las figuras determinantes para ayudar al equipo a sobrevivir a tantas lesiones.
5. Mike Tauchman, OF
El cambio: Tauchman fue adquirido desde los Rockies por el relevista Phillip Diehl el 23 de marzo del 2019.
El resultado: Este cambio desconcertó a mucha gente porque como consecuencia, Tyler Wade empezó el año en las menores. Pero los percances de salud convirtieron a Tauchman en una buena historia, especialmente cuando dejó .978 de OPS en sus primeros 14 juegos. Desde entonces sufrió un bajón y antes del juego del miércoles bateaba .184. Verá mucho menos acción cuando regresen Hicks y Stanton, pero es una de las razones por las cuales esta temporada de los Yankees ha sido tan especial.
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